Texto: Salvador Mora. Imágenes: Pascal.
María tiene 78 años, y llega a mi consulta con artrosis en ambas rodillas y caderas. En personas de su edad es algo habitual: el 80% de la población mayor de 80 años, la padece.
Un poco indignada, me pregunta por qué el médico le ha dicho que tiene que andar. Porque según ella, “si hay que andar se anda, pero andar pa ná, es tontería”.
Bromas aparte, es importante que la población esté bien informada de los beneficios de realizar ejercicio, porque aunque a los sanitarios nos parezca algo obvio, para el resto de la gente no siempre lo es.
El cartílago de las articulaciones (como pueden ser rodillas y caderas), está formado por células llamadas condrocitos. Esas células están vivas, y necesitan alimentos y oxígeno como cualquier otra. Sin embargo, a los cartílagos no llega sangre. No tienen venas, ni arterias. Si las tuvieran, seguramente se dañarían demasiado por la presión que soportan. Entonces... ¿cómo se alimentan esas células? Pues del líquido de la propia articulación (líquido sinovial). Pero ese líquido no entra por sí solo en el cartílago. Los pobres condrocitos necesitan de pequeñas presiones que empujen el líquido hacia ellos. Esas presiones, las produce el ejercicio moderado. En el caso de las rodillas, por ejemplo, andar. Si no se anda, los condrocitos se mueren más rápido, y el daño en el cartílago se acelera cada vez más.
María queda muy satisfecha con la explicación, y promete que todos los días se irá un ratito a andar con las amigas, porque la idea de ponerse prótesis no le gusta nada.
Sin embargo la artrosis no es el único peligro de no hacer ejercicio:
La vida sedentaria aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares (que según datos del Ministerio de Sanidad, son la primera causa de muerte en España a día de hoy). Un reciente estudio australiano señala que el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular aumenta un 11% por cada hora diaria que se pasa sentado.
La sangre y la linfa son líquidos, y tienden a ir hacia abajo. Las piernas necesitan un poco de ayuda: las contracciones de los músculos hacen un efecto de bombeo para ayudar a que estos líquidos retornen correctamente hacia arriba. De no ser así, se aumenta el riesgo de padecer insuficiencia venosa (la pesadez en las piernas es uno de los típicos síntomas), y edemas (los típicos tobillos hinchados) que se agravan en épocas más cálidas.
El sedentarismo es la primera causa de patologías del sistema musculo esquelético (la artrosis es solo una de ellas): rigidez y dolor cervical o lumbar, ciática, cefaleas, dolor en los hombros, brazos, muñecas, síndrome del túnel carpiano, epicondilitis... la lista es casi interminable.
Después de la charla que le he echado hoy a María, se ha convertido en una ferviente seguidora del ejercicio a diario. Eso si, moderado. Porque el ejercicio excesivo, tanto en intensidad como en cantidad, puede ser perjudicial y fuente de lesiones y sobrecargas, y mucho más en la tercera edad.
El colectivo Armonía ha desarrollado a lo largo del mes de Junio un programa de actividades de ejercicios para adultos en Pinos del Valle. En este taller, los alumnos y alumnas han aprendido a hacer ejercicio, pero también a calentar el cuerpo, a respirar y a relajarse. Aunque el curso terminó el pasado mes de Junio, piensan que podría reiniciarse y extenderse a otros pueblos a partir del otoño, gracias sobretodo a la buena acogida que ha obtenido en este pueblo de El Pinar. En muchos municipios del Valle de Lecrín, la Fundación Caja Granada apoyó económicamente la instalación de Parques Saludables. Aunque algunos vecinos las utilizan, los responsables de esta iniciativa, Antonio, masajista deportivo, y Pascal, reflexóloga podal, vieron la necesidad de promover su utilidad y los beneficios que conlleva hacer ejercicio físico moderado. Por su profesión, saben los efectos que tiene llevar una vida sedentaria.
María tiene 78 años, y llega a mi consulta con artrosis en ambas rodillas y caderas. En personas de su edad es algo habitual: el 80% de la población mayor de 80 años, la padece.
Un poco indignada, me pregunta por qué el médico le ha dicho que tiene que andar. Porque según ella, “si hay que andar se anda, pero andar pa ná, es tontería”.
Bromas aparte, es importante que la población esté bien informada de los beneficios de realizar ejercicio, porque aunque a los sanitarios nos parezca algo obvio, para el resto de la gente no siempre lo es.
El cartílago de las articulaciones (como pueden ser rodillas y caderas), está formado por células llamadas condrocitos. Esas células están vivas, y necesitan alimentos y oxígeno como cualquier otra. Sin embargo, a los cartílagos no llega sangre. No tienen venas, ni arterias. Si las tuvieran, seguramente se dañarían demasiado por la presión que soportan. Entonces... ¿cómo se alimentan esas células? Pues del líquido de la propia articulación (líquido sinovial). Pero ese líquido no entra por sí solo en el cartílago. Los pobres condrocitos necesitan de pequeñas presiones que empujen el líquido hacia ellos. Esas presiones, las produce el ejercicio moderado. En el caso de las rodillas, por ejemplo, andar. Si no se anda, los condrocitos se mueren más rápido, y el daño en el cartílago se acelera cada vez más.
María queda muy satisfecha con la explicación, y promete que todos los días se irá un ratito a andar con las amigas, porque la idea de ponerse prótesis no le gusta nada.
Sin embargo la artrosis no es el único peligro de no hacer ejercicio:
La vida sedentaria aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares (que según datos del Ministerio de Sanidad, son la primera causa de muerte en España a día de hoy). Un reciente estudio australiano señala que el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular aumenta un 11% por cada hora diaria que se pasa sentado.
La sangre y la linfa son líquidos, y tienden a ir hacia abajo. Las piernas necesitan un poco de ayuda: las contracciones de los músculos hacen un efecto de bombeo para ayudar a que estos líquidos retornen correctamente hacia arriba. De no ser así, se aumenta el riesgo de padecer insuficiencia venosa (la pesadez en las piernas es uno de los típicos síntomas), y edemas (los típicos tobillos hinchados) que se agravan en épocas más cálidas.
El sedentarismo es la primera causa de patologías del sistema musculo esquelético (la artrosis es solo una de ellas): rigidez y dolor cervical o lumbar, ciática, cefaleas, dolor en los hombros, brazos, muñecas, síndrome del túnel carpiano, epicondilitis... la lista es casi interminable.
Después de la charla que le he echado hoy a María, se ha convertido en una ferviente seguidora del ejercicio a diario. Eso si, moderado. Porque el ejercicio excesivo, tanto en intensidad como en cantidad, puede ser perjudicial y fuente de lesiones y sobrecargas, y mucho más en la tercera edad.
El colectivo Armonía ha desarrollado a lo largo del mes de Junio un programa de actividades de ejercicios para adultos en Pinos del Valle. En este taller, los alumnos y alumnas han aprendido a hacer ejercicio, pero también a calentar el cuerpo, a respirar y a relajarse. Aunque el curso terminó el pasado mes de Junio, piensan que podría reiniciarse y extenderse a otros pueblos a partir del otoño, gracias sobretodo a la buena acogida que ha obtenido en este pueblo de El Pinar. En muchos municipios del Valle de Lecrín, la Fundación Caja Granada apoyó económicamente la instalación de Parques Saludables. Aunque algunos vecinos las utilizan, los responsables de esta iniciativa, Antonio, masajista deportivo, y Pascal, reflexóloga podal, vieron la necesidad de promover su utilidad y los beneficios que conlleva hacer ejercicio físico moderado. Por su profesión, saben los efectos que tiene llevar una vida sedentaria.
1 comentario:
¡Qué bien! ¡Ahora la revita con un espacio dedicado a la salud! Doctor Salva, prometo no volver a reirme de las señoras que se van a hacer la "ruta del colesterol", como llamo a los caminos y rutas típicamente frecuentados por éstas cogidicas del brazo y de cháchara. Es más, creo que me voy a apuntar, oiga ;)
Enhorabuena, chic@s.
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